En la confluencia de las cuatro esquinas formadas por las calles Pie de la Cruz, Carniceros, Santa Teresa , Pl. Juan de Villarrasa, hace más de 100 años, se plantó la primera FALLA PEU DE LA CREU y en lo sucesivo se repitió la experiencia en los años 1874, 1887, 1891, 1904 y a partir de 1939 ininterrumpidamente hasta la fecha.
En todos estos años un total de 17 Presidentes son los que con la valiosa colaboración y entusiasmo de un gran número de falleros y falleras, han conseguido que la Comisión de la Falla Peu de la Creu, sea una de las más prestigiosas en el Mundo Fallero, contribuyendo a la grandeza de unas Fiestas y mantenimiento de unas Tradiciones, que por su ARTE, COLORIDO, ESPLENDOR Y BELLEZA, sean consideradas de Interés Turístico Nacional y conocidas en todo el mundo.
Son innumerables las recompensas y premios obtenidos a lo largo de tantos años, siendo los más destacados los siguientes:
– BUNYOL D’OR I BRILLANTS AMB FULLES DE LLORER. Máxima distinción otorgada por la J.C.F.
– NINOTS INDULTATS.- Años 1959, 1968, 1970, 1976 y 1978.
– CABALGATA DEL NINOT.
– PREMIOS FALLAS.- 1 de Sec.Especial (3º premio), 14 en Sec. 1ª, 25 en Sec. 2ª y 2 en Secc. 3ª.
– PREMIOS PRESENTACIÓN FALLERA MAYOR (CATEGORÍA SALAS DE FIESTA) 8-1º, 1-2º y 1-3º
Han sido también muy importantes las colaboraciones de escritores y poetas que han hecho posible que nuestros Llibrets hayan obtenido innumerables premios a lo largo de nuestra existencia. Gracias a: Peris Celda, Salvador Cerveró, José Vecina, Jaime Ferrer Verger José Alonso Gascón, José León Roca, José Alarte Querol, Francisco Almela i Vives, Enric Gironés, Donís Martín Albizúa.
Son muchos los Artistas Falleros que a lo largo de todos estos años nos han construido el Monumento Fallero «La Falla», incluso algunos de ellos, que a lo largo de los años han llegado a estar considerados entre los grandes artistas, debutaron en nuestra comisión. Entre todos ellos podríamos destacar a: Enrique Vidal Moreno, Manuel Jiménez Monfort, Modesto González Latorre, José Soriano, Julián Puche Ferrándiz, Vicente Tortosa Biosca, Julián Gallego, Alfredo Ruiz Ferrer, Miguel Santaeulalia, Joseph Azpeitia, Manuel Martín López, Lluis Martínez Canuto, Enric Furió, Manuel Marzal, Francisco Mesado.
Y si hablamos de nuestro Casal, «envidia sana» de muchas grandes Comisiones Falleras, pero hasta llegar a él, se tuvieron que pasar enormes vicisitudes.
Si nos remontamos en la historia, estamos seguros que el principio el punto de reunión de la Comisión era la casa del Presidente, el establecimiento abierto en el barrio, propiedad de algún fallero ó bien la taberna o café enclavado en la demarcación.
Nuestra Comisión vivió ese proceso, hasta que la Sociedad Coral El Micalet, entonces situada en el Palacio del Conde Parcent, nos cedía sus locales. El incremento de las actividades nos obligó a disponer de un «Casalet» para nuestras acciones y poder atender debidamente a todos los amigos y colaboradores de la Falla.
En el año 1946, conseguimos del Excm. Ayuntamiento nos cediera un local del Palacio del Conde de Parcent. Local que tuvo que sufrir las necesarias adaptaciones ya que se trataba en antaño de las caballerizas del noble edificio.
Su derrumbe parcial a finales de 1965, obligó a nuestra Comisión a adquirir con enorme esfuerzo y precipitación, un local compuesto por planta baja y sótano sito en la calle Villena, donde actualmente está nuestra sede.
Tras arduos esfuerzos por parte de la Comisión estuvo totalmente dispuesto para Fallas de 1966.
Ya en 1971 se realizaron ligeras modificaciones destinadas a la comodidad para nuestra singular actividad.
Pero fue en 1977, cuando se produjo la auténtica reforma que dejó a nuestro Casal con su aspecto actual. Su estilo netamente valenciano, compaginando el casticismo del bar con el refinamiento de la sala. Un local que, con la incorporación del bajo recayente a las calles Villena y Carniceros, en el año 1987 y tras varias reformas y mejoras, hemos conseguido un extraordinario marco, siendo visita obligada para componentes de otras comisiones, para las Autoridades y visitantes que, en los días de Fallas, desean vivir de lleno la alegría de nuestra Fiesta, dado que nuestro Casal tiene fama de hospitalario y atractivo, y eso gracias a un colectivo que ha mantenido siempre el espíritu de trabajo, concordia y diversión que caracterizan al pueblo valenciano.